lunes, 5 de noviembre de 2007

Martín te hacemos el aguante


"Están muy ensañados con denigrarnos a Eunice y a mí" Martín Sarthou asegura que acepta las bromas, pero rechaza la "falta de respeto" de Petinatti y Escanlar; cree que hay una campaña en su contra.


MAGDALENA HERRERA


Resulta difícil relacionar al periodista que se apasiona relatando complicados conflictos internacionales, como el que vivió Irlanda del Norte, o el generado entre Líbano e Israel, con el novio que se pasea por las playas de Río de Janeiro, de la mano de la modelo Eunice Castro, declarando su amor ante la prensa.
Tampoco es fácil imaginar que el cronista que burló la seguridad en una corte estadounidense, y se trajo un video exclusivo con imágenes de Juan Peirano esposado, fue el que envió un telegrama colacionado a un programa de tevé pidiendo que se no utilice su imagen para denigrarlo.
Pero sí, todas esas facetas y actitudes se conjugan en una sola persona: el periodista especializado en temas internacionales Martín Sarthou.
Reconoce que últimamente se ha visto sacudido por un maremoto mediático, que no lo tiene demasiado tranquilo. Confiesa que si su padre, uno de sus referentes más fuertes, viviera, le diría: "Bajá un poco la pelota".
"Mi viejo estaría orgulloso por lo que logré, laburando mucho y a pulmón, así como lo está mi madre. Pero también sé que si me tuviera que hablar ahora me diría: `achicá un poco`. No en relación al noviazgo, a lo de revista Caras o temas personales. Sino al resto, en lo que muchas veces me vi envuelto, pero quizás me dejé envolver", dice el periodista de Canal 12.
Más allá de culpas propias o no, Martín Sarthou cree firmemente que existe una suerte de encono personal hacia él y su novia Eunice por parte de determinadas personas, a quienes no tiene empacho en señalar con nombre y apellido: Gustavo Escanlar, Freddy Nieushowicz (utiliza el nombre verdadero de Petinatti, y no su apodo, a lo largo de la entrevista), y en general a Zur Infotainment, productora liderada por Iván Ibarra, que emite Pan y Circo, Bendita TV y Mundo Cruel en Canal 10.
-¿En serio cree que es algo personal? ¿No tendrá que ver con su sobre exposición ?
-Fueron los que ayudaron a que la exposición se transformara en sobre exposición. Están ensañados con Eunice y conmigo, descalificándonos y denigrándonos mal. Y no me preguntes por qué.
-¿Qué opina de la prensa rosa?
-Quizás una nota como la que nos hizo Caras está asociada a algo frívolo. Pero si miro esas revistas en Brasil o Argentina, aparece gente a la que admiro como periodistas. Si me plantean una nota respetuosa, fenómeno. Ahora, si un medio escribe sobre mi relación sin preguntarme, eso no me va. El Observador ha cubierto muchas cosas de nosotros y nunca recibí una llamada. Quiero creer que no es porque convenimos un despido luego de cinco años de trabajar allí y la relación se había deteriorado mucho. Quiero creerlo, porque más allá de que fue como esos divorcios traumáticos, tengo los mejores recuerdos y ese diario me dio mucho en lo profesional. También quiero pensar que no hay nada personal cuando yo envío a las 10 de la noche un telegrama a Bendita TV y sale a la mañana siguiente en ese diario. Lo mismo pasó con Mundo Cruel.
-En el reciente episodio con Mundo Cruel, de El País sí lo llamaron, y no hizo declaraciones.
-Me llamaron, pero yo me encontraba en Portugal y no estaba enterado. Por eso les dije que se comunicaran a Canal 12.
-De todas maneras, antes de esto ya había tenido problemas con el programa Bendita TV. ¿No le caen bien las críticas humorísticas o la ironía?
-A veces se dice lo que se quiere. Durante dos años miré ese programa mil veces, incluido el Amor mañanero que yo protagonizaba, y nunca llamé. Sólo una vez, para decirle al "Piñe" que me había divertido mucho. Nunca me calentó, más allá de que me sacaban de contexto, me ponían en una relación con Fernanda Cabrera, o corriendo atrás de bombas de chocolate. Entiendo ese formato y me divierto. Está en las reglas de juego que si me caigo de la silla conduciendo el noticiero, o si digo mucho `eh, eh, eh`, me van a agarrar hasta de canto. Y está bien, porque es lo que sale al aire. Pero luego hacen una película titulada Una historia de amor, donde no presentaban lo que yo decía al aire, sino una voz en off, y subtítulos con calificativos hacia mí como autista, bobo, una película presentada por la fundación de periodistas especiales, entre comillas, como si yo fuera discapacitado. Ahí fue que mandé un telegrama pidiendo que no utilizaran mi imagen en forma peyorativa, denigrante, etc. Al programa siguiente hicieron toda una cuestión sobre el tema del telegrama. Al principio no iba a contestar, pero me cansé de escuchar al señor Ibarra decir por todos lados que yo no tenía humor, y que ellos ponían lo que salía al aire. No es cierto. Yo acepté por años, con humor, lo que salía al aire. Es más, me divertía. Pero la descalificación o la falta de respeto no la acepto. Pero no hice juicio, simplemente avisé.
-Ahora, usted ha recorrido el mundo, sabe bien que la gente pública y que se expone genera eso. Piense lo que se ha dicho de Susana Giménez, Marcelo Tinelli, entre tantos otros.
-Pero esto es Uruguay. Si una persona se siente en el derecho de decir cualquier cosa de otra al aire, yo tengo el derecho de bancármelo o no. Si voy en el auto, y escucho a Gustavo Escanlar al aire, en la radio que dirige Freddy Nieushowicz, insultándonos a mí y a Eunice de una forma muy fuerte, cosas que no voy a repetir, ¿qué más puedo hacer que dar vuelta y arrancar hacia esa radio? Una cosa es que se burlen del `eh, eh, eh`, o de que soy gordito. Me lo banco. Otra cosa son los insultos jodidos, jodidos. A veces hay que protegerse. Una vez mandé un telegrama y sirvió porque no lo hicieron más. Otras vez fui a buscar a uno y lo surtí. Capaz me hacía un juicio por agresión.
-¿Cómo fue?
-Prefiero no hablar. Además de decir que no tengo humor, van a calificarme de agresivo.
-Lo invitaron a Mundo Cruel, ¿irá?
-Noooo. Y no porque me lo prohiba el canal; fui al de Omar Gutiérrez y a Pizza a Carballo. No me interesa. Además, si se mira la planilla de rating es más fácil encontrar a Wally que a Freddy. Ni loco. Marca menos que Patito Feo y en horario central.
-¿Mira Bendita TV?
-Se dijo que me invitaron y que no fui, cuando sí lo hizo Fernanda Cabrera. Pero a mí nunca me llamaron. Igual no hubiera ido. A veces cansa un poco porque los personajes del 12 se repiten y repiten.
-He visto a Puglia y otra cantidad de personas de la tevé del propio Canal 10 y del 4, a las que también le toman el pelo.
-Sí, pero ya está bien que tomen imágenes mías o de cualquiera del 12 para generar contenido y competir, pero ir no. Ya me tienen grabado.
-¿Le gustan ese tipo de programas?
-Sí, me gustan, lo miraba y me divertía. También me causa gracia que Escanlar tenga trabajo en este país.
-¿Por qué?
-Debería estar proscrito de los medios por las cosas que hizo en su vida.
-¿Se refiere al plagio?
-No seguí mucho ese tema, me refiero a otras cosas de su vida, es un tipo jodido.
-Todo el tema que se generó en Mundo Cruel fue porque una revista mensual y otra semanal dan dos notas prácticamente iguales el mismo día. Alguno se iba a ofender. ¿No sienten responsabilidad o por lo menos algo de exceso?
-Sí, Caras se calentó y llevó las imágenes a Mundo Cruel, sabiendo que tengo una mala relación con Freddy Nieushowicz. No se las llevaron a Puglia.
-Bueno, pero ustedes aceptan una invitación a Rio para una nota y dan otra igual.
-Galería nos planteó hacer una nota sobre cómo manejábamos la vida privada en función de la exposición pública, y no sabían ni cuándo la iban a publicar. Cuando llegamos nos encontramos que las preguntas eran las mismas. Apenas nos hicieron la primera, `¿cómo se conocieron?`, le dije que acabábamos de hacer una entrevista con Caras que iba a salir ese jueves, de ese estilo. Incluso que la primera pregunta era la misma. No siento culpas, hubiera preferido que no coincidieran porque Caras tuvo la amabilidad de invitarnos. Pero tengo claro que esto es un negocio, no me regalaron nada.
-¿Pero en lo personal no le pareció poco ético?
-Fuimos convencidos que no era lo mismo y que no saldría enseguida.
-Luego de todo lo sucedido, ¿se arrepiente de haber hecho esa nota en Rio?
-No. En primer lugar necesitábamos unas vacaciones con Eunice solos. En segundo término, se dijo tanta cosa desde que estamos juntos, desde si era verdad hasta si había un interés publicitario, que lo vimos como una buena oportunidad para mostrar nuestra relación. Soy un periodista de 37 años, no tengo nada que esconder, tengo novia, y me invita una revista a contar en qué etapa de la vida estoy. Si es en Rio y con la revista Caras para mí tiene el mismo valor que si es en El País hablando de mi trabajo. En ese momento me interesaba decir que tengo pareja, que estamos muy comprometidos, y que estamos buscando un camino juntos. No me arrepiento de la entrevista, aunque no lo repetiría.
Del Prado a Medio Oriente, y el caso Peirano
Martín Sarthou nació en Pocitos pero se siente del Prado, donde vivió desde los 14 años. Estudió Relaciones Internacionales hasta que la vida lo llevó al periodismo. Trabajó en El Observador, como corresponsal de CNN, en Canal 4, y en Canal 12 hasta ahora.
Con poco más de 20 años estaba cubriendo la muerte de Yabrán, viajó dos veces a Medio Oriente, cubrió elecciones en decenas de países. Tramita su visa periodística a Cuba, y aunque no afirma que Fidel murió, dice que cuando suceda, se demorará en anunciar.
Sintió miedo dos veces: en Irlanda del Norte le sacaron el pasaporte y vendaron los ojos cuatro horas para entrevistar a McGuinnes, y luego lo dejaron de madrugada en un lugar desconocido. Temió en Líbano e Israel. "Hay una cuota de inconsciencia," afirma.
También recuerda como impactantes la toma de rehenes en la embajada de Japón en Perú y el viaje a Chiapas.
Sin embargo, el caso Peirano en Miami, por más prensa que le dio, no lo marcó para nada. "Entré con el celular a conciencia y sabía lo que quería. La última foto de Juan Peirano tenía 5 años. Si pasó al lado mío con grilletes y esposas, me parecía importante transmitírselo a los uruguayos. Los abogados lo supieron, y me cayó una demanda, denunciándome que había violado el principio de presunción de inocencia. Era un tema político: basaron su defensa en que en Uruguay había un complot, desde el Presidente hasta los periodistas, para lincharlo. Le dijeron al juez: `fíjese, viene un periodista y viola su corte`. Después como el fallo fue la extradición, a Peirano le dejó de importar mi caso". De todas maneras, la corte estadounidense lo citó, y terminó declarándose culpable. "Violé una orden administrativa clase C que dice que no se puede entrar a una corte con aparatos electrónicos, cámaras, comida, bebida o cigarrillos. Lo que más le preocupaba al juez era cómo lo había hecho ya que semanalmente se realizan tres o cuatro casos de narcotráfico con testigos protegidos. Viajé y se lo mostré. Me aplicaron una multa de U$S 1.005 dólares, y tengo una restricción para entrar a una Corte en el Sur de Florida por dos años. No tengo antecedentes penales ni cargos, y puedo ingresar a Estados Unidos".
¿Hasta qué punto Sarthou está dispuesto a violar la ley para lograr una noticia? "Si el delito es no acatar una orden administrativa del mismo nivel que entrar con comida a una Corte, me hago cargo de la pena. Pero si para cubrir un desfalco de los Peirano tengo que robar documentos, es otra cosa. Si debo sobornar a alguien, tampoco lo haría. Existen límites y valores".
Lo dijo
"Me causa mucha gracia que un tipo como Escanlar tenga trabajo en este país. Debería estar proscrito por los medios. Es un tipo muy, muy jodido."
"Es más fácil encontrar a Wally que a Freddy en la lista de ratings. Marca menos que Patito Feo y está en horario central." (Se refiere a Petinatti).
"Eunice no buscaba mandar preso a nadie, quería saber quién la había `hackeado`, escrito y enviado esa carta. Nos sorprendió la pena de cárcel."
En pocas palabras
¿Omar Gutiérrez?
Es un tipo al que respeto muchísimo.
¿Néber Araújo?
Un periodista que en lo personal me dio muy buenos consejos. Una persona muy derecha.
¿Gustavo Escanlar?
Un pobre tipo.
¿Joel Rosenberg?
Un buen muchacho. No lo conozco mucho en lo personal, pero me encanta no sólo el tipo de periodismo que hace, sino que también tenga la buena repercusión que tiene en este momento.
¿Ignacio Álvarez?
Personalmente, nunca hemos tratado mucho. Para mí, fue una muy buena noticia que apareciera Zona Urbana en Uruguay con el éxito que tuvo, porque sacudió a la televisión nacional. Después, me parece que se estiró demasiado y se cayó.
¿Jorge Traverso?
Es el presentador de noticias más asentado, instalado, aplomado y aceptado por la población.
La novia hackeada por tema de celos
Una persona fue enviada a prisión por "hackear" el mail de Eunice Castro, además de enviar una carta en la que decía que la modelo tenía Sida. "Se confesó culpable, estuvo en prisión como una semana porque es excarcelable", cuenta Sarthou.
-¿No le pareció excesiva la pena a una primaria?
-La intención de Eunice, más allá que sufrió mucho daño, era denunciarlo para saber quién era. Pensamos que nunca se iba a saber. El trabajo de delitos informáticos fue increíble. Pero Eunice no buscaba mandar preso a nadie, quería saber quién era. La causa hablaba de la conducta de ella, no sólo por no colaborar con la justicia sino por entorpecer la investigación. Luego, cambió y confesó. Pero sí, nos sorprendió la pena.
-¿Sabe la causa?
-No conozco a la persona.
-Pero Eunice le debe haber contado.
-Eunice conocía al tercer marido de ella, de antes. No entiendo eso más que por celos, lo que no justifica algo así.

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